Faltan pocas horas para finalizar el año. Son muchos las emociones y pensamientos que surgen en este período. La sensación del paso del tiempo, los finales, los inicios, las despedidas, suelen movilizar distintas emociones y estados de ánimo.
Seguramente el fin de año nos hace pensar en los encuentros y en los desencuentros, en las alegrías y en las tristezas, en las nostalgias, las ausencias, que vivimos en el año que termina, provocando en nosotros una cadena de sentimientos encontrados. Hay personas que se sienten nostálgicas y deprimidas por los recuerdos del pasado y por las personas y situaciones que ya no están.
Otras, en cambio, se conectan más con el futuro, lo que vendrá, lo que proyectan y quieren hacer en el año que comienza.